Parte de una carta que hace años desde Culiacán, la antagónica , le escribió a Lionor y que se la mandó en la tranvía,al rancho las Chachalacas Sinaloa…
NOTA: Tomado del libro, Epistolario de la Culichi Martha Castro Cohn….)
…y vieras, Lionor, ora aquí, en Culiacán, tan comiendo munchas cosas nunca vistas. A los plebes míos, yo les oigo: me convidaron a comer pizas, espagueti, pai de queso, jotdos, nachos, sufle díatún y otras fregaderas qui ni mi acuerdo.
Por eso, cuando yo taba renegando con la rocío, les dije a mis hijos: ora tá muy cambiada la gente. Pa’l rancho, uno tiene la costumbre di hacer cazuela, cocido con repollo y bolsa de garbanzo, cuando hay déste; albóndigas, chile de queso, caldío, chilorio con guevos, machaca, mochomitos de venado, carne con chile colorado y si se corta la lechi, pos uno hace dulce de zorrío, nomás se le echa panocha y se pone en la lumbre a cocer. Luego tán las melcochas, las conservas de calabaza, papaya y limón; los atoles de lechi, el blanco, el de pinoli; el colachi, las calabacitas y los ejotitos con guevo; los quelites y las ballusas, el asado con su calabacita y cebolla curtida y con unos frijolitos refritos con su queso rayado; la carni adobada con café negro; las empanadas de calabaza, el pan de mujer o la lechi con calabaza enmielada; el jocoqui, el requesón, las asaderas diapoyo, el suero salado…
¡ A ver ¡ ¿ dame una cosa más sabrosa qui una tortilla calientita con un pedazo de queso de Mocorito ?
Y que me dices del pescado zarandiado, de las lisas ahumadas, del filete de pescado colorado, de los cauques con arroz, del camarón a la mexicana o en cevich, nomás pa’ mentarte algunos desos platíos; y ansina, hay un friego de cosas que comer.
Güeno, Lionor, no andes haciendo desarreglos. Dice la Clarita, tu sobrina, que nomás te la llevas de yo lo vide y naiden me lo contó, con las viejas del rancho; y que no guardas dieta, ¡ pos así como quieres, mujer, que se te quite el dolor de las coyonturas y de tus
rodías… ! ; que te la pasas comiendo gorditas con asientos o manteca de res, tamales con champurrado, pozole, menudo, carnitas y tacos de chicharrón; que te vas pa’ con la Elena de René y te retacas de ponteduro, muéganos y corbatas, y dice la Clarita, quiora que ella vino, le encargates unas mestizas y polvorones y un pomo grandote de cajeta…
¡ Ansina no ti alivias, ni pidiéndoselo a Malverde….!
Ya no te voy a regañar. Salúdame al Lupío y a la Chuyita. Te voy a tener los tendidos listos pa’ si vienes. Convida a la Licha. Tu amiga que ti aprecia y no ti olvida:
Antagónica